I
Dicen que el demonio nos vio beber de su manantial privado,
que nada nos dijo y permitió que apagáramos nuestra sed
de olvido...
II
Yo no lo recuerdo,
pero tengo esa constante impresión de haberlo vivido antes
o de que lo volveré a vivir
y que entonces tampoco enloqueceré
y volveré a quedarme quieto.
¿Es esto lo que Dios llama pecado?
III
¿De qué sirve la amnistía?
Las leyes olvidan fácilmente,
los daños tienden a desaparecer.
¿¡Pero yo qué hago con esta culpa!?
IV
Dicen que en el infierno hay dos ríos:
uno reinicia la memoria,
deja la mente vacía;
el otro hace recordarlo todo.
Los dos -para mí- son suplicio,
sufrir sin saber por qué
o recordar todo lo que me condujo hasta el hades.
Por hoy prefiero olvidar.
V
Dicen que el demonio nos vio beber de su manantial privado,
que nada nos dijo y permitió que apagáramos nuestra sed
de recuerdos...
Carlos Aguilar Esparza
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